La humedad siempre ha sido un problema en los hogares y en cualquier construcción. Su presencia no solo es desagradable a la vista; también perjudica la estructura y puede resultar insalubre. Por esta razón se creó el tratamiento hidrófugo o impermeabilizante, el cual tiene como finalidad proteger las superficies de la molesta humedad. En este artículo te contaremos un poco más sobre este tratamiento, algunas de sus características y cómo aplicarlo.
¿En qué consiste un tratamiento hidrófugo?
Un tratamiento hidrófugo, también conocido como impermeabilizante, consiste en un compuesto químico cuyo objetivo es proteger los materiales de la humedad y del agua. Es decir, se trata de un revestimiento o sustancia que cuida el aspecto de ciertas piezas evitando que absorban líquidos. Este tratamiento es ideal para las fachadas de piedra y para cualquier material elaborado en terracota o cerámica; en realidad se puede aplicar en todas aquellas superficies que son muy porosas y que absorben mucha humedad.
¿Cómo aplicar el impermeabilizante?
Impermeabilizar una superficie exterior no es un trabajo complicado; lo primero que hay que tener en cuenta es que el suelo debe estar limpio. Es por ello que se recomienda limpiarlo muy bien antes de aplicar el hidrofugante. Lo ideal es que se elimine el agua estancada o el moho que se haya acumulado con el paso del tiempo.
Luego, se recomienda reparar las partes de la superficie que estén en mal estado. Si se trata de un suelo de baldosas, estas deben ser chequeadas una por una, vigilando que no tengan grietas o que alguna se haya aflojado; también se debe revisar si existe algún tipo de filtración que perjudique el material.
Posteriormente, se puede proceder a aplicar el impermeabilizante. Vale resaltar que se deben aplicar entre dos o tres capas de producto, teniendo en cuenta el tiempo de secado que se indique en la etiqueta.
Hidrófugo antideslizante para suelos
Existen varios tipos de productos hidrófugos. Uno de los más usados son los antideslizantes, ya que estos no solo protegen el material de la humedad, sino que también evitan posibles accidentes. Se suelen aplicar principalmente en superficies de terracota, en pavimentos de barro y azulejos; pero también funcionan en muchos otros tipos de cerámica.
En estos casos, lo más recomendable es que se aplique un impermeabilizante transparente, ya que este no perjudica el estilo y la textura de la superficie original. Vale resaltar que muchos de los hidrófugos antideslizantes también son fungicidas y protegen el suelo de los rayos ultravioleta.
De igual forma, estos impermeabilizantes se usan con frecuencia en las superficies de piedra, ya que estas son muy porosas y absorben mucha agua. El líquido hidrófugo para piedra es uno de los productos más aplicados en estos casos.
Los tratamientos hidrófugos son necesarios para mantener en buen estado las superficies del exterior. Esto no solo tiene un objetivo estético; también evita problemas de salud y resguarda la infraestructura del lugar. Es importante aplicar un hidrófugo antideslizante para evitar resbalones o accidentes. Además, si deseas proteger el estilo de la superficie, es preferible seleccionar un impermeabilizante transparente.
Si necesitas más ayuda y consejos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través del formulario de contacto de la web, uno de nuestros expertos se pondrá en contacto contigo para resolver tus dudas y aconsejarte desde un punto de vista profesional.
Joaquín García Escriva es el gerente de Terrasmalt, una empresa especializada en azulejos y pavimentos de barro hechos a mano, desde diciembre de 1999, y posee el Documento de Calificación Artesana (DCA).
- Categoría: Sin categoría
- 0 comentarios
Deja un comentario