En el mundo de la decoración existen muchos tipos de pavimentos para interiores, y cada uno cuenta con sus ventajas y características particulares. Antes de adquirir el pavimento para tu hogar es importante que tengas en consideración algunos aspectos, tales como la resistencia, la duración y la estética que ofrece cada material.
En este post nos vamos a limitar a los suelos de interior, ya que en un post anterior sobre baldosas de exterior ya tratamos el tema de los suelos de exterior.
Tipos de pavimentos para interior
Pavimento de madera
Son ideales para los amantes de los estilos decorativos clásicos y orgánicos. La madera es un material acogedor que se usa con frecuencia en los dormitorios y salones, pero tiene la desventaja de que requiere de un mantenimiento frecuente y se puede desgastar fácilmente con el uso. Además, su precio suele ser un poco elevado (aunque esto variará dependiendo de la calidad y los acabados).
Suelos cerámicos
Son una de las opciones más populares, ya que los encuentras en muchos acabados y diferentes estilos. Los suelos de cerámica son idóneos para los lugares húmedos, pues soportan muy bien la humedad y son de fácil limpieza y mantenimiento.
Sin embargo, la dureza del material puede ser un inconveniente durante las reparaciones o remodelaciones. Además, son muy fríos al tacto, es decir, no aportan la calidez de los pavimentos de madera o barro cocido.
Pavimento de piedra natural
Generalmente asociamos los acabados de piedra natural con las áreas exteriores, pero lo cierto es que estos pavimentos forman parte de los suelos interiores para la casa más cotizados. Con ellos le darás un toque sofisticado y original a tu hogar, pero ten en cuenta que requieren de un cuidado más complicado; por ejemplo, no puedes aplicar productos de limpieza muy abrasivos.
Pavimento de barro cocido
Los suelos rústicos para interior cada día se vuelven más populares, pues en ellos encuentras el encanto característico de los objetos artesanales.
Dentro de esta categoría se hallan las baldosas de barro cocido, que se han vuelto más cotizadas como consecuencia de la popularidad de los estilos decorativos de corte bohemio, tales como el rústico y el vintage.
Aunque se usan con más frecuencias en los suelos exteriores, las baldosas de barro son idóneas para las casas campestres, especialmente para colocarlas en los salones, las cocinas y los baños. Cuentan con varias ventajas, entre ellas su fácil mantenimiento y su capacidad de adaptarse a los diferentes gustos. Además, son personalizables; ten en cuenta que en Terrasmalt podrás solicitarlas del tamaño y la forma que desees.
Hay que destacar que el pavimento de barro cocido es un gran aislante que ayuda a aportar frescor en climas cálidos y confort en ambientes fríos. Tampoco se debe olvidar que es un material poroso, por lo que se recomienda realizar una limpieza profunda cada cierto tiempo. De esta forma se evitan la aparición de manchas.
Como puedes ver, las diferentes clases de baldosas y pavimentos nos ofrecen sus ventajas y desventajas. La idea es que selecciones aquel que mejor se adapte a tus necesidades y que encaje de forma armónica con el resto de tu hogar. Recuerda que los pavimentos de barro cocido son una opción original que además cuenta con el valor adicional de una fabricación totalmente personalizada y hecha a mano.
Joaquín García Escriva es el gerente de Terrasmalt, una empresa especializada en azulejos y pavimentos de barro hechos a mano, desde diciembre de 1999, y posee el Documento de Calificación Artesana (DCA).
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