Las tendencias de decoración cambian con el tiempo, lo que da lugar a que incluso los estilos que parecen más dispares se acaben combinando entre sí. Eso es justo lo que ocurre con el estilo rústico industrial, que no deja de ganar adeptos gracias a los buenos resultados que ofrece en todo tipo de viviendas.
En qué consiste el estilo rústico industrial
Mientras que el estilo rústico da lugar a espacios de ambiente más cálido y confortable, el estilo industrial nos transmite una sensación algo más fría, incluso un poco impersonal. La decoración rústico industrial es la mejor forma de disfrutar de la estética de ambos estilos y lo mejor de cada uno de ellos.
Se trata de combinar los materiales propios de la decoración rústica (la madera, la piedra, el barro y las fibras naturales), con aquellos que son protagonistas en la decoración de corte industrial (el metal, el ladrillo visto y la madera desgastada).
El resultado es un ambiente a medio camino entre el encanto de lo vintage y la fuerza que aportan los elementos de estilo industrial. Una casa en la que apetece quedarse a vivir.
Claves para lograr un estilo rústico industrial en tu hogar
Si te gustaría tener un salón de estilo industrial y, a la vez, te encanta la decoración de un salón rústico, ahora puedes combinar ambos estilos y conseguir un buen resultado. Vamos a ver cómo.
Trabaja sobre una base neutra
La clave para acertar con el estilo rústico industrial es que la base sea lo más neutra posible. El blanco es el color estrella, pero, si no te gusta, siempre puedes optar por otros tonos como el gris o el beige.
Lo importante es que sean colores que no destaquen demasiado y que aporten calidez a la estancia. Los toques de color los añadiremos a partir de los muebles y los complementos.
Para el suelo, un gran acierto son los suelos de barro. Un elemento típico del rústico y los salones vintage que da muy buenos resultados al combinarse con muebles y complementos más industriales.
Líneas sencillas para tus muebles
El mobiliario de una casa decorada con este estilo debe ser lo más sencillo posible. Nada de muebles de estilo clásico ni demasiado ornamentados. Los que mejor quedan son los muebles de madera de líneas rectas o curvas.
En el caso concreto de las sillas, crea un efecto muy curioso combinarlas de diferentes diseños y materiales: de madera, de metal, de plástico, etc.
Si quieres decorar un despacho industrial, puedes usar los mismos criterios pero combinándolos con elementos de oficina, con detalles metálicos, vintage o reciclados.
Añade detalles en metal
El metal es uno de los materiales estrella del estilo industrial. En tu caso puedes añadirlo a los espacios de tu hogar a través de pequeñas piezas. Por ejemplo, una zona de bodega para tus vinos, una lámpara, las patas de una mesa o enseres decorativos como un portavelas o un marco de fotos.
Dale protagonismo a la luz
La luz natural debe ser protagonista en tu casa. Deja que las ventanas luzcan toda su belleza. Olvídate de las cortinas pesadas y cúbrelas con materiales ligeros como el lino o con persianas o cortinillas de madera.
El estilo rústico industrial es capaz de convertir rápidamente una casa en un hogar. Un espacio en el que vas a querer pasar mucho tiempo y del que ni los invitados querrán marcharse.
Joaquín García Escriva es el gerente de Terrasmalt, una empresa especializada en azulejos y pavimentos de barro hechos a mano, desde diciembre de 1999, y posee el Documento de Calificación Artesana (DCA).
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