Pavimentar con ladrillos es una gran opción si queremos darle al exterior de nuestro hogar un aspecto rústico, cuidado y llamativo.
Además, hablamos de una forma muy útil de reutilizar el material de construcción en caso de que hayamos hecho obra en casa y queramos ahorrar algo de tiempo y dinero.
Aunque cuenta con muchas ventajas, puede que no sepas cómo hacerlo. Te dejamos algunos consejos.
Usos de la pavimentación con ladrillos
Los usos de la pavimentación con ladrillos son variados. Podemos optar por añadir un suelo de ladrillo rústico al exterior de nuestro hogar y aplicarlo en jardines, senderos y garajes, tanto abiertos como cerrados.
Sin embargo, también podemos atrevernos incluso a introducir este elemento estético y funcional en el interior de nuestro hogar, consiguiendo un aspecto cálido, cuidado y un suelo fácil de mantener y limpiar.
Cómo pavimentar con ladrillos: algunos consejos
Pavimentar el suelo con este tipo de elementos es más sencillo de lo que piensas si sabes cómo hacerlo. Te puedes ayudar de baldosas o suelos de barro cocido para dar un acabado profesional y elegante con un encanto especial.
A continuación, te dejamos algunos consejos útiles para hacerlo tú mismo.
Marca la zona a pavimentar
Cuando hayamos elegido nuestros ladrillos para terrazas, lo primero que debemos hacer es marcar la zona que vamos a pavimentar. Podemos ayudarnos con tiza o polvo de cal para que nos resulte más sencillo.
Suelos naturales o de material
Lo siguiente que haremos será instalar un marco lateral donde vayamos a pavimentar. Después, debemos verter arena o gravilla en la zona. El espesor debe ser de unos 3 o 4 cm si es suelo natural. De este modo, la instalación posterior será más sencilla.
Cómo hacer un patio de ladrillo
Si se trata de un patio exterior, cuando tengamos listos los pasos anteriores, procedemos a colocar los ladrillos, uno a uno, empezando por la zona más cercana a la vivienda o al material. Debemos tener cuidado con el diseño, para lograr aquello que deseamos.
Terminamos de instalar los ladrillos
Conforme vamos colocando los ladrillos en el suelo, los golpeamos con un mazo de goma. También usaremos un nivel para que todos queden a la misma altura. Utilizaremos listones finos con el objetivo de calcular la junta que queda entre ellos.
Rematamos las juntas
Por último, una vez que tengamos colocados los ladrillos en el suelo, es el momento de rellenar las juntas ayudándonos de arena fina, gravilla, o el material que hayamos seleccionado que mejor se adecúe a nuestro diseño.
Ventajas de los suelos de ladrillo rústico
Una de las cosas buenas de este tipo de pavimento es que es resistente a los fenómenos meteorológicos. Además, es fácil de mantener y de limpiar, convirtiéndose en una opción rentable con la que estaremos ahorrando a largo plazo.
Es una de las soluciones en cuanto a construcción más sencilla y decorativa, pues aportará al exterior o interior de nuestro hogar un aspecto rústico muy cuidado.
En definitiva, pavimentar con ladrillos se convertirá en la mejor opción si queremos construir un suelo a nuestro gusto y duradero cuyo mantenimiento no se convierta en un problema.
No dudes en contactarnos para resolver cualquiera de tus dudas, estaremos encantados de atenderte.
Joaquín García Escriva es el gerente de Terrasmalt, una empresa especializada en azulejos y pavimentos de barro hechos a mano, desde diciembre de 1999, y posee el Documento de Calificación Artesana (DCA).
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