Pintar suelo

La reforma seca se ha puesto muy de moda en los últimos años. Consiste en darle un lavado de cara a diferentes estancias de la casa sin necesidad de meterse de lleno en una obra. Un ejemplo típico es pintar el suelo de la cocina para darle un aspecto más nuevo y evitarse así tener que cambiarlo. Pero para conseguir buenos resultados es importante saber cómo hay que hacerlo.

Pasos para pintar el suelo de tu cocina

Pintar las baldosas del suelo puede ser una buena opción si el pavimento ha perdido brillo, está desgastado o sencillamente ha pasado de moda. Si las baldosas están en buen estado, se pueden pintar en lugar de cambiarlas.

Lo que debemos tener en cuenta es que para pintar el suelo no nos vale cualquier esmalte, debe ser uno específico para este tipo de superficies. Además, en función del material de las baldosas, tendremos que usar una pintura u otra. Por ejemplo, para pintar suelo porcelánico tenemos que elegir un esmalte especial para baldosas y azulejos.

Paso 1: preparación del espacio

Lo primero que hacemos es quitar de en medio todo aquello que nos pueda molestar o que pueda llegar a mancharse. Cuanto más despejada esté la zona de trabajo, mucho mejor.

A continuación ponemos cinta de carrocero en los bordes y esquinas para que la pintura no llegue a manchar la pared.

Paso 2: limpieza del suelo

Antes de empezar a pintar hay que hacer una limpieza exhaustiva del suelo. Lo recomendable es aspirar primero y luego limpiar en profundidad con agua, jabón y un cepillo. También se pueden usar productos desengrasantes para eliminar posibles restos de lechada y de grasa que puedan impedir que la pintura se adhiera bien.

Paso 3: lijado de la superficie y aplicación de la imprimación

Una vez que el suelo está limpio, líjalo para dejarlo totalmente preparado, vuelve a limpiar para retirar el polvo y aplica la capa de imprimación para que la pintura se adhiera mejor.

Paso 4: pintar

El último paso implica aplicar la pintura siguiendo las indicaciones y los tiempos de secado del fabricante.

Cocina antes y después de pintar

Cómo obtener un resultado rústico

Si queremos pintar el suelo de la cocina y obtener un acabado rústico debemos elegir colores como el blanco o bien tonos tierra. En estos casos se recomienda aplicar resina de acabado rústico antes de pintar. Se aplica con una espátula y deja ciertas irregularidades en el suelo similares a las que tienen los suelos tradicionales hechos a mano.

Cuando seque la masilla se aplica una capa de pintura blanca y una segunda capa del color elegido con ayuda de manopla de pintor para conseguir un efecto velado.

Pintar un suelo moderno y que quede con aspecto de suelo rústico no es ni sencillo ni rápido. El resultado final dependerá de tu habilidad a la hora de aplicar la masilla y las diferentes capas de pintura.

Por eso, aunque pintar el suelo de la cocina no suele ser complicado, si quieres darle un aspecto rústico, lo mejor es que optes por instalar pavimento de barro cocido o azulejos de cocina decorados como los que fabricamos en Terrasmalt. Así te aseguras de que tu suelo lucirá justo como a ti te gusta.

Contacta con nosotros y te asesoraremos gratuitamente sobre tu caso en particular.

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