Azulejos tipo andaluz: cómo dar vida a un patio interior

El barro cocido forma parte de la historia y la identidad cultural de Andalucía, y podemos admirar bonitos azulejos de tipo andaluz, tanto en grandes palacios y caseríos como en patios y casas humildes. Una tradición arraigada que muchos quieren mantener en sus propias viviendas.

Qué son los azulejos estilo andaluz

Los primeros azulejos comenzaron a elaborarse en la antigua Mesopotamia, en Oriente Próximo, donde se sabe que se empleaban losas de barro cocido para pavimentar viviendas y para decorar sus construcciones. Ya en esa época, se conocía la técnica del vidriado o vitrificación, que le da al azulejo ese aspecto esmaltado o barnizado. Llegó a Europa en el año 711, a través del reinado de al-Andalus, donde este arte alcanzó su máximo esplendor en construcciones, como la Alhambra de Granada, el Alcázar de Sevilla o la Mezquita de Córdoba. Poco a poco, su uso se fue implantando también en la pavimentación doméstica, sustituyendo al mosaico de la época romana. Con el tiempo, el azulejo andaluz fue evolucionando y hoy día se identifican hasta siete estilos distintos, hasta llegar a nuestros días:

• Azulejos nazaríes
• Azulejos mudéjares
• Azulejos isabelinos y renacentistas
• Azulejos pintados
• Azulejos barrocos
• Azulejos historicistas
• Azulejos modernistas

Como vemos, la tradición alfarera se mantuvo también en la época cristiana, y fue mezclándose con diferentes corrientes culturales y estéticas para dar lugar a diferentes estilos. Los azulejos de tipo andaluz se han seguido utilizando hasta la época actual, coexistiendo con las diferentes innovaciones en diseño propias de cada época. ¿Cuál es el estilo actual? Hoy día, toda línea estilística es posible, ya que los sistemas de fabricación y las tecnologías de nuestro siglo permiten imitar azulejos de cualquier época con mucha facilidad.

Cómo decorar un patio interior de manera original

Tener un bonito patio exterior o interior andaluz es uno de los sueños de muchas personas. Para conseguir ese ambiente lleno de encanto y tradición, se colocan los azulejos haciendo varias cenefas y creando un zócalo amplio. Generalmente, la parte superior se pinta con pintura blanca. Además del alicatado del patio andaluz con azulejos de exterior, lo ideal es que se elijan unas baldosas para el suelo que contrasten visualmente, como las baldosas de barro cocido. Después, solo falta colocar algún mobiliario, como mesas y sillas restauradas, y por supuesto, muchas plantas, macetas con flores, incluso naranjos. Los platos de pared también son un complemento perfecto y que armonizan de maravilla con los azulejos andaluces del patio.

El azulejo es un material muy resistente, duradero y versátil, que apenas requiere mantenimiento, y resisten muy bien el calor y la humedad gracias a su acabado esmaltado. Este tipo de alicatado tan estético se puede realizar en pequeños patios interiores, en cocinas, en entradas de casas, en terrazas y hasta en cuartos de baño.

Si te gusta la idea y tienes en mente crear tu propio patio con encanto, en Terrasmalt, somos artesanos y expertos en cerámica y azulejos de tipo andaluz. Fabricamos nuestros productos a mano, con calma y dedicación, por lo que cada lote de piezas es único y muy especial.