Azulejo rectificado: qué es y cómo diferenciarlo

Las tendencias decorativas cambian y eso hace que lleguen nuevos materiales. Uno de los que más de moda está en los últimos años es el azulejo rectificado, que se ha convertido en el gran protagonista en las cocinas y baños más modernos. Pero ¿qué lo hace tan especial?, ¿en qué se diferencia de otros modelos?

Qué es un azulejo rectificado

El propio proceso de fabricación de los azulejos puede hacer que no todos los que se fabrican a la vez sean exactamente iguales. Lo que caracteriza a los azulejos rectificados es que el canto ha sido cortado en un ángulo de 90 grados y, por tanto, está totalmente recto.

Al contrario de lo que ocurre con los azulejos artesanales que fabricamos en Terrasmalt, aquí lo que se intenta es que todos sean exactamente iguales entre sí.

El nombre de rectificado viene de que lo que se hace es cortar los azulejos una vez cocidos para asegurar que todos sean exactamente iguales. Esto permite conseguir un efecto uniforme una vez que están instalados.

Diferencias con otro tipo de azulejos

Diferenciar entre azulejos rectificados o normales es sencillo si prestamos atención a los detalles. En un azulejo rectificado el canto está totalmente recto y por tanto encaja con otras piezas a la perfección.

Esto hace que la instalación sea mucho más sencilla y que las juntas sean prácticamente invisibles. Si vemos la pared desde lejos nos parecerá que hay una única baldosa en lugar de un conjunto de ellas.

Por el contrario, en el azulejo normal los cantos no son exactamente iguales en todas las piezas, así que hay que usar más masilla para conseguir un aspecto uniforme y esto supone una mayor presencia de las juntas.

Al carecer de borde curvo los azulejos rectificados se instalan más rápidamente y suelen ser de mayor tamaño que el azulejo clásico. En lo referente al diseño, podemos encontrar azulejo blanco rectificado y prácticamente de cualquier color y en diferentes texturas, igual que ocurre con las baldosas clásicas.

Cómo usar e integrar azulejos rectificados

Los azulejos de cocina rectificados se han hecho muy populares en los últimos años, porque contribuyen a transmitir la sensación de que el espacio es más grande. Pero lo cierto es que también se pueden usar en los cuartos de baño e incluso en otras estancias. Ya no es nada extraño encontrarnos con paredes recubiertas de azulejo en el salón o usar estos materiales para cubrir columnas o la pared de la chimenea. Encajan a la perfección en estilos minimalistas y con un aire moderno.

Para el uso en cocinas y baños no es aconsejable combinarlos con cenefas, puesto que estas suelen tener un tamaño más pequeño que el azulejo. Lo que sí da buenos resultados es combinar azulejos rectificados en diferentes colores o texturas. Así se rompe la monotonía y no toda la pared es igual.

Otra alternativa es usar diferentes azulejos para diferentes partes de la estancia. Por ejemplo, usar un modelo de azulejo para el cuarto de baño y otro modelo para el interior de la ducha.

 

El azulejo rectificado es un material que ha llegado para quedarse y con el que se pueden conseguir diseños muy interesantes. Si está bien colocado, el efecto puede llegar a ser verdaderamente espectacular. 

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