suelos que no queman

Con la llegada del verano, disfrutar del jardín se convierte en una actividad diaria. Sin embargo, la elección del suelo es crucial para evitar que el calor nos arruine la experiencia. Aquí te presentamos los 5 suelos que no queman, ideales para mantener tu jardín fresco y cómodo.

1. Baldosas de barro o terracota

Las baldosas de barro, también conocidas como baldosas de terracota, son una opción excepcional para los jardines. Este tipo de suelo es altamente valorado por su capacidad para mantenerse frescas incluso en los días más calurosos. La terracota, con su tono cálido y su textura rústica, no solo aporta un toque estético tradicional, sino que también es muy funcional.

Ventajas:

  • Frescura: La terracota es un material poroso que permite la evaporación del agua, lo que ayuda a mantener la superficie fresca.
  • Durabilidad: Resistente a las inclemencias del tiempo y a los rayos UV, lo que asegura una larga vida útil.
  • Estética: Su aspecto rústico y cálido es ideal para crear ambientes acogedores y elegantes.

Inconvenientes:

  • Fragilidad: Las baldosas de terracota pueden ser más susceptibles a golpes y roturas.
  • Porosidad: Requiere sellado regular para evitar manchas y la acumulación de suciedad.

En Terrasmalt, nuestras baldosas de barro son fabricadas artesanalmente, garantizando alta calidad y durabilidad. Además, su diseño único permite una amplia gama de estilos en suelos que no queman, desde lo más clásico hasta lo más contemporáneo.

2. Gravilla o grava

La gravilla es una excelente opción para quienes buscan un suelo que no se caliente demasiado. Este material, compuesto por pequeñas piedras, permite una buena circulación del aire y no absorbe tanto calor como otros suelos. Además, es fácil de mantener y añade un toque moderno y limpio al jardín.

Ventajas:

  • Frescura: La estructura abierta de la gravilla permite la circulación del aire, lo que ayuda a mantener una temperatura agradable.
  • Fácil mantenimiento: Es fácil de limpiar y no requiere muchos cuidados, solo ocasionalmente debe ser revisada para evitar la acumulación de hojas y otros residuos.
  • Estética: Su apariencia natural y variada se adapta a diferentes estilos de jardín, desde lo rústico hasta lo moderno.

Inconvenientes:

  • Desplazamiento: Puede ser arrastrada por el viento o por el uso, requiriendo reposición periódica.
  • Falta de comodidad: No es ideal para caminar descalzo, ya que puede ser incómodo y calentar más de lo deseado bajo el sol.

3. Madera tratada

La madera tratada, especialmente cuando se utiliza en forma de tarimas o decking, es otra excelente opción para suelos que no queman de jardín. Este material no se calienta tanto como otros, y con el tratamiento adecuado, puede resistir las inclemencias del tiempo y los rayos UV, manteniendo una superficie fresca y agradable.

Ventajas:

  • Frescura: Aunque es un material natural, la madera tratada tiene una buena capacidad para disipar el calor.
  • Estética: Su apariencia natural y cálida crea un ambiente acogedor y elegante en cualquier jardín.
  • Resistencia: Con los tratamientos adecuados, la madera tratada es resistente a la humedad, insectos y hongos.

Inconvenientes:

  • Mantenimiento: Requiere mantenimiento regular, incluyendo lijado y aplicación de selladores para mantener su apariencia y durabilidad.
  • Costo: Puede ser más costosa que otras opciones de pavimentación.

4. Suelos de piedra natural

Las piedras naturales, como el granito o la pizarra, son perfectas para zonas de jardín. Estos materiales tienen la capacidad de mantenerse frescos al tacto, incluso bajo el sol intenso. Además, su durabilidad y resistencia las convierten en una opción práctica y estética para cualquier jardín.

Ventajas:

  • Durabilidad: La piedra natural es extremadamente resistente a los golpes, al desgaste y a las inclemencias del tiempo.
  • Frescura: Su alta densidad y capacidad de disipación térmica mantienen la superficie fresca.
  • Estética: La variedad de texturas y colores de las piedras naturales ofrece una estética única y sofisticada.

Inconvenientes:

  • Costo: La piedra natural puede ser más cara que otros materiales, especialmente si se opta por variedades exóticas o raras.
  • Instalación: Su instalación puede ser más compleja y costosa debido a la necesidad de equipo especializado y mano de obra cualificada.

5. Pavimento de cemento impreso

El pavimento de cemento impreso es una opción moderna y funcional para jardines. Este tipo de pavimento se caracteriza por su aspecto versátil, que puede imitar la apariencia de piedra, madera o ladrillo, pero con las ventajas del cemento. Además, es resistente y fácil de mantener.

Ventajas:

  • Versatilidad: Puede imitar diversos materiales, adaptándose a cualquier estilo de jardín.
  • Resistencia: El cemento impreso es muy resistente al desgaste, a los rayos UV y a las condiciones climáticas extremas.
  • Mantenimiento: Su mantenimiento es sencillo, requiriendo solo limpieza ocasional y, en algunos casos, aplicación de selladores protectores.

Inconvenientes:

  • Calor: Aunque es menos propenso a calentar que otros materiales, el cemento impreso puede llegar a ser cálido al tacto en los días más calurosos.
  • Riesgo de fisuras: Puede ser susceptible a fisuras si no se instala correctamente o si se somete a cargas excesivas.

Elegir el suelo adecuado para tu jardín no solo mejora su estética, sino que también asegura una experiencia más agradable durante los meses calurosos.

Las baldosas de barro o terracota de Terrasmalt son una opción que combina tradición y funcionalidad para aquellos que buscan suelos que no queman, manteniéndose frescas y aportando un toque artesanal único. ¡No dudes en considerar esta opción para tu próximo proyecto de jardinería!

Estaré encantado de asesorarte y aconsejarte para que elijas el mejor suelo para exterior que no queme. Aquí tienes mi contacto.

 

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