Cómo diseñar baños rústicos de obra

Si hace unas semanas te dábamos recomendaciones sobre azulejos para baños pequeños, hoy queremos centrarnos en los cuartos de baño de estilo rústico, ya que debemos decorarlos de manera totalmente diferente y los materiales, muebles y complementos deben seguir una misma estética.

Los baños rústicos de obra son una buena opción para las casas de pueblo o de campo, esas en las que buscamos que todo nos recuerde a los tiempos pasados, haciendo que cada rincón sea un lugar en el que quisiéramos quedarnos para siempre. La clave para conseguir ese efecto rústico está en hacer un buen diseño desde el principio y acertar con los materiales utilizados.

Una de las señas de identidad de este tipo de estancias es que en ellas se combinan diferentes elementos naturales de forma armónica, creando así un ambiente acogedor.

Elegir los colores adecuados

Los colores elegidos en la decoración de cuartos de baño rústicos de obra suelen ser bastante neutros y tirando siempre a tonos naturales, como el de la madera o los tonos tierra.

No obstante, siempre puede haber espacio para un poco más de color, que puede agregarse a través de una cenefa o, directamente, mediante el uso de complementos o accesorios como los que luego veremos.

Tenemos que acertar con las paredes y suelos

La piedra natural es una buena elección para recubrir las paredes y conseguir así un toque rústico y acogedor. No obstante, también es muy recomendable recurrir a la cerámica, y es que no hay nada más natural y con un estilo más clásico que unos azulejos de barro hechos a mano, sobre todo si son azulejos artesanales pintados a mano.

En el caso del suelo, ocurre exactamente lo mismo. Los pavimentos de terracota dan muy buenos resultados en los cuartos de baño rústicos, resaltando toda la belleza de este espacio. Recuerda que si optas por la cerámica, en Terrasmalt somos expertos en este material, y realizamos proyectos personalizados para cada cliente.

Si se desea un estilo rústico, pero único, la combinación entre baldosas o azulejos de cerámica de diferentes colores y tamaños da lugar a magníficos rosetones para el suelo. También es viable la utilización de enmallados con pequeñas teselas fabricadas de forma individual, para crear un diseño único y aportarle más color a las paredes.

Por último, un recurso que queda muy bien son las cenefas de cerámica en el baño, puedes elegir entre diferentes tipos y diseños, todas ellas fabricadas a mano con materiales artesanales.

Hay que combinar los muebles

No es extraño que en los baños clásicos la encimera esté elaborada directamente en material de obra y luego se revista con el mismo material que se ha escogido para las paredes.

Por supuesto, en este tipo de estancias, también se puede recurrir al uso de muebles de madera, pero dando siempre preferencia a aquellos que tengan un aspecto más rústico y que no estén demasiado tratados.

No hay que perder de vista los complementos

Los baños de obra rústicos no están terminados hasta que no se colocan los complementos, puesto que son estos los que van a poner el broche de oro y a dotar a la estancia de ese carácter que deseamos que transmita.

Si el baño tiene ventana, una cortina con bordados al estilo clásico es siempre un gran acierto. Además, si hay espacio suficiente, podemos añadir un toque de color y de naturaleza con unas plantas de estilo campestre. En caso de que el baño no disponga de luz natural, se pueden usar plantas artificiales, pero que sean de calidad.

Para la grifería y demás accesorios como los colgadores para las toallas, lo que se recomienda es utilizar diseños de estilo vintage, en tonos ocre o dorados. Por último, finalizamos el diseño con unas toallas de colores neutros.

Los baños rústicos de obra son espacios acogedores y bonitos, en los que poder disfrutar de toda la intimidad que se necesita en una estancia como esta.

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