Cómo elegir los suelos para casas de pueblo

Acertar al elegir los suelos para casas de pueblo es especialmente importante si queremos conseguir ese aspecto rústico que nunca pasa de moda y que nos transmite esa sensación de vuelta al hogar. Veamos qué hay que tener en cuenta a la hora de hacer la elección.

Consejos para elegir correctamente el suelo de tu casa del pueblo

Definir el estilo

Las opciones de suelos para casas de campo son muy variadas, como luego veremos, así que lo primero que debemos tener claro es cuál es el estilo que estamos buscando para esa casa. Porque el material y hasta el color a emplear pueden ser muy diferentes si queremos un ambiente elegante o si preferimos uno que sea mucho más cálido.

Hay casas de pueblo que mantienen la estética rústica en todos sus rincones, otras que solo tienen algunos toques como las cocinas rústicas de campo, y algunas en las que al entrar nos encontramos con un espacio totalmente renovado y adaptado a las tendencias decorativas del momento. Por eso, antes de elegir los suelos para una casa de pueblo, debemos pensar en qué estilo queremos para la misma y qué sensación queremos que transmita.

Tener en cuenta el cuidado y el mantenimiento

En muchos casos estamos hablando de una segunda residencia, o incluso de un inmueble que se utiliza para alquilarlo, así que el cuidado y el mantenimiento que requiere el suelo de la casa rústica son factores a tener muy presentes.

Tanto si por la vivienda pasa mucha gente diferente cada fin de semana, como si es una casa que utilizas para tus vacaciones, lo que menos necesitas es tener un suelo que pueda estropearse fácilmente o que requiera mucho mantenimiento. En este sentido, son más recomendables materiales como la piedra o la cerámica antes que la madera.

Los suelos de una casa de campo suelen mancharse mucho, porque en el entorno de la vivienda puede haber barro, agua, etc. Así que es mejor contar con pavimento que pueda estar como nuevo en apenas unos minutos con solo pasar una fregona.

Acertar con el material

Como decíamos antes, los suelos para casas de pueblo pueden ser de materiales muy diferentes, pero no todos son igual de recomendables.

Si necesitas un suelo resistente y de gran duración, el pavimento porcelánico es una buena opción. Además, está disponible en versiones que imitan materiales naturales como la madera. Sin embargo, en este caso no nos parece recomendable, porque se ve demasiado actual y rompe esa sensación rústica de casa acogedora que deberían transmitir las casas de pueblo.

El suelo de piedra nos parece una buena opción para las zonas exteriores, pero no tanto para las interiores, porque su instalación suele ser bastante cara y, en caso de sufrir algún desperfecto, resulta complicado de reparar.

Como expertos en pavimentos, para nosotros la mejor opción son los suelos de barro. Se trata de suelos muy resistentes, con una fácil limpieza, y que transmiten una sensación de confort y elegancia, a la vez que no nos hacen perder de vista el hecho de que estamos en casa de pueblo o en una casa en el campo y al que podemos añadir cenefas rústicas para dar una mayor sensación de calidez.

Elegir los suelos para casas de pueblo es una de las decisiones más importantes para que tu vivienda sea justo lo que esperas de ella. Si necesitas ayuda con los pavimentos, ya sabes que puedes contar con nosotros.